Meg de Romaña es bióloga de carrera con dos
másteres por la Universidad de Columbia. Desde
hace diez años trabaja como consultora de arte,
integrando en esta disciplina su relación natural con el
rigor científico, un método que le permitió encontrar
el equilibrio entre el entendimiento de obras artísticas
y el trabajo con sus clientes. Recientemente, asumió la
presidencia del Museo de Arte Contemporáneo de Lima
(Perú), una institución que desde hace mucho borra los
límites entre la sostenibilidad y la producción artística.
Ahora planea una visita a Madrid como asesora de arte
del Congreso Iberoamericano CEAPI, que tendrá lugar del
30 de mayo al 1 de junio en el Museo Reina Sofía.
¿En qué consistió su trabajo desde que asumió la
dirección del MAC de Lima?
Comencé en 2022 y los primeros meses estuve enfocada
en revisar la agenda programada y en identificar las
prioridades, como construir un consejo directivo capaz
de aportar estabilidad financiera al museo y mantener
también su carácter sostenible.
¿En qué medida es importante conjugar la habilidad
empresarial con los conocimientos teóricos del arte?
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