Aunque se formó como bióloga, Meg de Romaña se dedica a realizar asesorías de arte desde hace casi siete años. Cuando vivía en Nueva York, solía visitar museos con una amiga que había sido curadora del MoMA. Ahí desarrolló su pasión por las obras de arte. En su departamento hay una formidable colección de esculturas y, sobre todo, fotografías. Fue decorado por Marcela Mujica, con pocos muebles y colores neutros, para poder trasladar las obras de un lado a otro. Desde que vive aquí, las únicas piezas que no ha movido son las de Liliana Porter y Luis Camnitzer, quienes, curiosamente, eran pareja cuando se tomaron las dos fotos. La sala, por ejemplo, está presidida por un tríptico del artista argentino Jacques Bedel, cuyas fotografías fueron ubicadas en una mica transparente, separada del muro e iluminada con luz cenital. Casi todas las firmas son latinoamericanas. Más información en el siguiente enlace: